En esta etapa se recopila toda la información necesaria sobre el proyecto, tipo de prenda, materiales y especificaciones del cliente. El objetivo es comprender con precisión sus necesidades para definir un plan de producción eficiente y alineado con sus estándares comerciales.

A partir de la información técnica, se elaboran diseños virtuales y muestras físicas que permiten visualizar el resultado final antes de la producción. Este proceso garantiza una comunicación clara y ajustes oportunos según las expectativas del cliente.

Con los diseños aprobados, se inicia la producción siguiendo un cronograma definido. Cada etapa es supervisada para asegurar consistencia en los procesos y cumplimiento en tiempos de entrega, optimizando recursos y garantizando uniformidad en las prendas.

Finalizada la producción, se realiza el control final, empaque y documentación requerida para exportación. La coordinación logística asegura un despacho puntual y seguro hacia el destino indicado, facilitando al cliente una operación fluida y sin contratiempos.